Sisteccer IV Congreso
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1. PVC cuya incorporaci n en 5aa SISTEC HAB CER las viviendas de inter s social es incipiente y se ha visto seguramente afectada por los costos de los insumos importados que se necesitan III LAS PATOLOG AS Y SUS CAUSAS En las carpinter as exteriores podr amos clasificar las causas de las patolog as de la siguiente manera a Las derivadas del dise o y la fabricaci n Es muy frecuente encontrar en las ventanas un defec tuoso dise o del alfeizar lo que impide el adecuado escurrimiento del agua de lluvia Es m s en algunos casos se ha observado el empleo de marcos caj n de chapa en contrapendiente insuficiente profundidad de la canaleta de desague o la ausencia de los orificios destinados a ese fin El problema tan grave del ingreso de agua se verifica tam bi n por el defectuoso ajuste de f brica entre las hojas y el marco y entre las propias hojas torn ndose cr tico en el caso en que las viviendas son provistas sin elementos de oscurecimiento cortinas postigones celos as El tema de las filtraciones de aire es tambi n una cuesti n cr tica en las zonas geogr ficas con temperaturas extremas en particular las fr as produci ndose filtraciones a n con doble contacto por defectos de fabricaci n La incorporaci n de las ventanas de aluminio corredi zas ha disminuido en gran medida la existencia de patolog as derivadas del ingreso de agua y o aire en la medida que consiguen un mejor cierre b Las deri2. y terminaci n los que podr n ser met licos o de P V C Deber n contar con protecci n alos rayos ultra violetas y antioxidante para mantener el color e Herrajes Los elementos de giro corredizos cierres y manijas deber n ser de acero inoxidable bronce platil hierro cadmiado o aluminio anodizado y los elementos de rodamiento deber n ser de acero o pl stico Vi EL COMPROMISO CON LA CALIDAD Todo lo hasta aqu expuesto exige sin duda un replanteo del tema de las carpinter as en la vivienda de inter s social a Desde los Institutos Provinciales de Vivienda Revisando y actualizando las especificaciones t cnicas incluidas en los pliegos de las obras contratadas con empresas mediante licitaci n y en las cl usulas reglamentarias de las que se ejecutan a trav s de enti dades intermedias y municipios Debe extremarse el control en obra sobre la carpinter a que ingresa espe sores y escuadr as herrajes soldaduras etc sobre las condiciones y el lugar donde se realiza el acopio sobre la colocaci n y el ajuste y sobre la calidad y t cnicas de aplicaci n de pinturas y barnices b Desde los proveedores de carpinter a Asumiendo definitivamente que la calidad no es un con cepto abstracto que existen par metros ensayos especificaciones y normas que deben cumplirse para asegurar la permanencia y mejorar la participaci n de sus productos en el mercado La pol tica empresarial que sigue la premisa de con seg
3. dica la vivienda de inter s social Si partimos de la base que la carpinter a met lica plantea el riesgo severo de la corrosi n agravada por un mantenimiento seguramente insuficiente es f cil imagi nar las consecuencias de esta situaci n As durante las auditor as del a o 2000 sobre un total de 30 679 vivien das en ejecuci n o recientemente terminadas se detec taron 1 340 con problemas de corrosi n Pi nsese qu suceder con el transcurso del tiempo Sucede que aqu tambi n por un problema de costos las secciones se han reducido al m nimo en este tipo de carpinter as lo que sumado a la chapa FONAVI hace que las hojas de las ventanas sin vidrio literalmente flameen a poco que se las sacude Por supuesto que luego colocado el vidrio este act a de rigidizador fun ci n que no es la suya Por otro lado la reducci n de espesores de chapa hace que las soldaduras se realicen por puntos dependien do luego del masillado para sellar las juntas Con el transcurso del tiempo ese sellado se deteriora y el agua penetra sin dificultad Como es de imaginar este estado de cosas ha obligado alos Institutos Provinciales de Vivienda a buscar otras alternativas de manera que desde hace algunos a os y con costos m s accesibles se est produciendo una acelerada incorporaci n de carpinter a exterior de alu minio en las obras con prudentes especificaciones en cuanto a perfiles uniones y elementos de rodamiento c Las
4. gatorio Seguidamente se reproducen textualmente las especifi caciones contenidas en el Apartado 4 4 2 6 de los Est ndares y el Anexo VI que es complementario de lo que en el Apartado se establece Apartado 4 4 2 6 Todos los materiales constitutivos de las hojas y partes fijas deber n garantizar bajo condiciones de uso y man tenimiento normales una vida til igual a la estimada para el elemento al que est n adheridas Estas exigencias se aplicar n especialmente a los mate riales que componen la estructura de la hoja los ele mentos de fijaci n la superficie y el relleno as como las usadas en la materializaci n de la uni n entre el soporte y las partes fijas 5aa SISTEC HAB CER Para los elementos no accesibles deber exigirse una durabilidad igual como m nimo al de las partes sus ceptibles de un mantenimiento normal En condiciones normales de uso se debe prever un desgaste m nimo de los elementos componentes de las carpinter as por la presencia de agentes abrasivos Cuando se prevea un desgaste localizado excesivo se deber n emplear materiales o tratamientos que aminoren el fen meno o bien materiales cuyo desgaste puede ser importante pero de f cil y econ mica susti tuci n El material la secci n y el m todo de ensamblaje de los componentes ser n tales que los cerramientos someti dos a esfuerzos mec nicos derivados del uso normal conserven sus propiedades y una adecuada resistencia mec
5. inter s social es decisivo y exige un delicado equilibrio a la hora de tomar las decisiones ya que las limitadas posibilidades de realizar trabajos de conservaci n y mantenimiento por parte del usuario exigir a que se proveyeran componentes a prueba de tales limitaciones Por supuesto excluimos de esa decisi n al mal uso actitud contra la cual no hay posi bilidades de defensa salvo la prevenci n Hasta la situaci n de emergencia econ mica de princi pios de 2002 nos manej bamos con determinadas pau tas de incidencia de la carpinter a en el costo de la vivienda Por ejemplo para ocho licitaciones de 1999 en la provincia de Misiones ese porcentaje fluctuaba incluidos herrajes entre el 7 5 y el 8 70 del costo total de la vivienda El posterior aumento del costo de los materiales y su variaci n relativa ha distorsionado esos valores A t tulo de ejemplo y seg n la tabla de precios del INDEC entre diciembre de 2001 y marzo de 2003 se han registrado las siguientes variaciones Acero aletado conformado en barra 148 71 Cemento portland normal en bolsa 135 65 Ventana corrediza de chapa 78 45 Puerta met lica vidriada 73 16 Puerta de entrada de madera calidad media Canto rodado Arena fina 59 19 30 49 37 27 f o OS Y Las aberturas en la vivienda de interes social Dar o A Bardi Aqu se advierte que por lo menos algunos compo nentes de la carpinter a se sit an en un nivel intermedio Un cap
6. mientos y los insumos empleados en la fabricaci n de DVH La Red EKOGLASS es auspiciada por VASA VYidner a Argentina S A para promover y asegurar el m s alto est ndar de calidad en la fabricaci n industrializada de DVH Especihicondo unidodes de DVH monufocturados por lo Rod Ekoglass9 obiondr la m s ola colidod y 5 o os de garantia strika Cors porenha 5 de colidod lo marco EE Ekoglos1 debe asor 10bro al perl separados
7. mun f SISTEC ima CER Las aberturas en la vivienda de inter s social Ing Dar o A Bardi En 1972 obtuvo el t tulo de Ing Civil en la U B A Un a o despu s ingres a la Secretar a de Vivienda donde actualmente se desempe a como Director de Tecnolog a e Industrializaci n Autor de art culos publicaciones y documentos t cnicos dedicados generalmente al FO NA VI se desempe como representante y coordinador por Argentina ante Foro Mercosur y Chile de Calidad en Vivienda Es Presidente del Comit de Construcciones de IRAM y coordinador por la Subsecretar a de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Comisi n que en el a o 2000 elabor los Est ndares M nimos de Calidad para Viviendas de Inter s Social De 1983 a 1987 se desempe como Jefe de Asesores de la Comisi n de Obras P blicas de la Honorable C mara de Diputados de la Naci n INTRODUCCI N La operatoria FONAVI muestra actualmente un total de aproximadamente 50 000 viviendas en ejecuci n en el pa s lo que representa cerca de la mitad de la media hist rica debido b sicamente a una menor afectaci n de fondos y a las consecuencias de la devaluaci n sobre el precio de los materiales Esta cifra de 50 000 unidades sigue siendo igualmente significativa para evaluar el comportamiento de las carpinter as en particular las exteriores La Subsecretar a de Desarrollo Urbano y Vivienda cuen ta para ello con un instrumento excepcional cual e
8. nica Estar n perfectamente escuadrados sin movimientos en sus uniones y se proveer n con los arriostramientos adecuados para su transporte y colo caci n de modo de no modificar los ngulos de uni n y encastre Las hojas m viles una vez colocadas deben girar sin tropiezo y con juego de 1 a 2 mm Los mecanismos de accionamiento deber n ser acce sibles con el fin de que se puedan desmontar y reparar f cilmente sin riesgo ni necesidad de desmontar el conjunto ni perjudicar el acabado Las carpinter as deben ser dise adas para que todas sus partes puedan ser limpiadas y mantenidas f cil mente por el usuario conservando sus propiedades con el uso de los agentes limpiadores normales El dise o del alf izar deber incluir en todos los casos una canaleta para la evacuaci n del agua de lluvia con los orificios de desagote en cantidad y ubicaci n ade cuados Dado que la experiencia indica la necesidad de realizar consideraciones especiales sobre este rubro en fun ci n del n mero y gravedad de las patolog as que origina sobre la vivienda y sus consecuencias sobre la calidad de vida del usuario se incluyen en el Anexo VI una serie de especificaciones b sicas a tener en cuen ta sin perjuicio de las que establecen las Normas IRAM correspondientes Anexo VI a Madera Las maderas que se empleen cumplir n con las especi ficaciones contenidas en el Manual T cnico del Uso de la Madera en la Construcci n de Vivienda
9. provocadas por una incorrecta colocaci n y ajuste en obra Lamentablemente se ha generalizado la t cnica de levan tar la mamposter a dejando el vano para las puertas y ventanas Completados los dinteles se procede luego a colocar los marcos que previamente se han llenado de mezcla procediendo luego a completar el llenado proceso que en estas condiciones resulta muchas veces imperfecto Una consecuencia adicional de esta t cnica es la defor maci n de los dinteles y alabeos en las jambas en par EE SISTEC fm CER ticular en las puertas que no siempre pueden corre girse con una minuciosa verificaci n de plomos y nive les en el momento de la colocaci n Tambi n en numerosas oportunidades 767 viviendas durante las auditor as del a o 2000 se observ la obtu raci n con mezcla de los orificios de desagote lo que muestra la inexistencia de un conducto para tal fin y la descuidada colocaci n de la carpinter a Cierto es que advertido a tiempo el problema tiene soluci n pero no es menos cierto que muchas veces se entregan las viviendas sin que la deficiencia se corrija Un tema particular es la excesiva luz entre el piso y el filo inferior en la puerta de acceso a la vivienda o en la de la cocina que comunica con el patio producto de no haber resuelto adecuadamente los niveles IV LA LIMITACI N DE LOS COSTOS EN LA VIVIENDA DE INTERES Como en otros rubros importantes el tema de los cos tos para la vivienda de
10. s de la Subsecretar a de Desarrollo Urbano y Vivienda en especial en cuanto a secado y tratamientos preser f o OS f Las aberturas en la vivienda de interes social Dar o A Bardi vadores Las ensambladuras se har n con esmero debiendo resultar suaves al tacto y sin vestigios de aserrados o depresiones Los herrajes se encastrar n con limpieza en las partes correspondientes las cerraduras de embutir no podr n colocarse en las ensambladuras las cabezas de los tornillos con que se sujeten contramarcos zocalillos etc deber n ser bien introducidas en el espesor de las piezas Cuando se utilicen maderas terciadas estas ser n bien estacionadas encoladas a seco b Acero com nmente llamada de hierro Se ejecutar n con perfiles extru dos normalizados y o chapas de acero doble decapada Los hierros lamina dos a emplearse ser n de buena calidad las uniones se ejecutar n compactas y prolijas las superficies as como las uniones ser n alisadas con esmero debiendo resultar suaves al tacto Las partes m viles se colo car n de manera que giren o se muevan suavemente y sin tropiezos Las chapas y perfiles ser n de primera calidad libres de corrosi n y defectos de cualquier ndole Se incluir n dentro de cada estructura acceso rios met licos como herrajes y otros necesarios para el correcto funcionamiento y terminaci n de la misma Salvo en el caso de contar con un alero que brinde sufi ciente protecci n no se u
11. s el Programa de Auditor as T cnicas que se realiza anual mente en las 24 jurisdicciones 23 provincias y la ciu dad de Buenos Aires en que se divide el pa s II LA EXPERIENCIA HIST RICA DEL FONAVI Como complemento a la gesti n de auditor a a que antes se hace referencia la Subsecretar a a trav s de la Direcci n de Tecnolog a e Industrializaci n ha llevado un registro estad stico de las patolog as m s frecuentes encontradas en las obras Al respecto cabe destacar que las referidas a las carpinter as y en particular a las ventanas se ubican lamentablemente entre las m s frecuentes Justo es expresar es cierto que con los a os tal frecuen cia ha disminuido primero porque los propios Institutos de Vivienda han tomado conciencia del problema y segundo por un proceso de sucesivo desplazamiento de la carpinter a de madera por la de chapa doblada y o per files y ltimamente por las carpinter as de aluminio Una evaluaci n grosera al respecto permite estimar hoy un 15 de carpinter a exterior de madera en las obras un 60 de carpinter a met lica y un 35 de carpinter a de aluminio con tendencia creciente a aumentar la par ticipaci n de estas ltimas Estas cifras obligan a algunas salvedades por ejemplo cualquiera sea el material de las hojas de puertas y ventanas en m s del 70 de los casos los marcos son de chapa Es de destacar tambi n que han aparecido en el merca do carpinter as pl sticas de
12. tilizar marco caj n en las carpinter as exteriores Se ubicar el filo interior del marco a plomo con el paramento interior Se proveer n tratados con dos manos de pintura anti corrosiva Espesores m nimos de chapa marcos 1 29 mm BWG N 18 hojas 0 89 mm BWG N 20 c Aluminio Se ejecutar n con perfiles extru dos de aleaci n de alu minio de primera calidad comercial y apropiados para la construcci n de cerramientos sin poros ni sopladuras perfectamente rectos con tolerancias de medida y aleaci n Los elementos de fijaci n como grampas de amurar grampas regulables tornillos bulones remaches arandelas ser n de aluminio acero inoxidable no mag n tico o hierro cadmiado Las uniones ser n del tipo mec nico engletado y ensamblados con ngulos y can toneras de aluminio debidamente fijados con remaches o con tornillos de aluminio acero o bronce protegidos con cadmio cromo o n quel o bien galvanizados El acabado ser anodizado natural anodizado color o prepintado Deber n en zonas mar timas tener una capa 5aa SISTEC HAB CER an dica de 25 micrones como m nimo d Pl stico Se ejecutar n con perfiles extru dos de P V C rec tos con tolerancias de medida Las uniones ser n por termofusi n con placa calefactora Se presentan en acabados coloreados incorporado al P V C incluyendo dentro de cada estructura los acceso rios y herrajes necesarios para el correcto funcionamien to
13. tulo donde se aprecia de manera cabal la decisi n de reducir los costos a mansalva es el de los herrajes y cerraduras A o tras a o se observa en las obras una sostenida disminuci n de su calidad actitud amparada indirectamente en las escasas especifica ciones que la mayor a de los pliegos establecen Se pretende aqu llamar la atenci n sobre este tema al que no siempre se le da la importancia que merece ya que puede complicar y hasta impedir el correcto fun cionamiento de las carpinter as Picaportes que se traban cerraduras que no funcionan fallebas que se doblan a la menor presi n y bisagras que ceden por el propio peso de las hojas son solo algunos de los lamentables ejemplos que se observan en las obras V LA NORMATIVA TECNICA VIGENTE Si bien desde 1992 a o en que se transfiri el FONAVI alas provincias cada jurisdicci n establece sus propias especificaciones t cnicas en el a o 2000 por Disposici n N 107 2000 de la Subsecretar a de Desarrollo Urbano y Vivienda se aprobaron los Est ndares M nimos de Calidad para Viviendas de Inter s Social Estos Est ndares fueron elaborados con la participaci n de instituciones t cnicas y acad micas CIRSOC INTI CECON IRAM Facultades de Arquitectura e Ingenier a de la U B A C A etc las C maras empresariales C A C CAVERA INCOSE y de los propios Institutos de Vivienda quienes los aprobaron por unanimidad pasan do en consecuencia a ser de uso obli
14. uir vender a toda costa sacrificando niveles m nimos de calidad conduce a mediano plazo inevitablemente al fracaso y en muchos casos est re ida con la tica El proceso de reemplazo de la carpinter a de madera por la de chapa y de esta por la de aluminio mucho tiene que ver con esto f o OS f Las aberturas en la vivienda de interes social Dar o A Bardi c Desde las empresas constructoras Hoy en todo el mundo incluso en nuestro pa s de manera creciente la selecci n de los proveedores de insumos en particular los cr ticos ha pasado a ser un tema rele vante Se impone en consecuencia seguir ese camino aunque ello implique realizar concesiones en materia de costos y asumiendo definitivamente que la calidad por lo menos en sus niveles m nimos no es negociable Similares premisas valen para la etapa en obra Las condiciones de transporte y de acopio la colocaci n el ajuste y la preservaci n de la carpinter a hasta el final de la obra merecen un especial cuidado obreros capacitados y controles estrictos ya que en pocos rubros como en ste las consecuencias para el usuario son decisivas M s a n para el usuario FO NA VI para quien seguramente esta ser la nica oportunidad en la vida de acceder a una vivienda digna Las l neas de producci n de las empresas de la Red EKOGLASS son peri dicamente audiladas por el Instituto Nacional de Tecnolog a Industrial INTI que verifica el equipamiento los procedi
15. vadas de una deficiente calidad de los materiales La calidad de los materiales juega un rol decisivo en el comportamiento y durabilidad de las aberturas En el caso de las puertas exteriores y ventanas de madera el af n por reducir costos y tornarlas competiti vas con las otras alternativas ha llevado a utilizar maderas de mala calidad a seleccionar especies inade cuadas o sin el necesario tratamiento o a reducir sec ciones hasta el l mite incompatible con un correcto fun cionamiento del elemento constructivo Es de destacar que hoy por hoy en la vivienda FONAVI rara vez se ven ventanas de madera con excepci n de algunos casos aislados como podr a ser Tierra del Fuego donde la legislaci n local obliga al empleo de madera de lenga Como pardoja podemos mencionar el caso de las provin clas del Noreste productoras de madera que no la utilizan f o OS f Las aberturas en la vivienda de interes social Dar o A Bardi en las ventanas de sus obras y que cuando lo han hecho para promover el uso de insumos locales han tenido luego graves problemas al punto de desistir de estas pol ticas As las cosas el nico elemento de carpinter a exterior de madera que contin a utiliz ndose con cierta fre cuencia es la puerta de entrada Respecto de la carpinter a met lica se ha detectado la uti lizaci n de una chapa denominada FO NA VI l gica mente de menor calidad y espesor irregular cuyo desti no es como su nombre lo in
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